Horror of the Zombies // Opinión de Marinero Jovial
Sólo pude ver la primera media hora, pues huí presto a encontrarme con Humpery Bogart y Lauren Bacall en la magnífica "Tener y no tener" que nos sirvió el Sr. Vázquez en ese otro ciclo tabernario de los lunes en el deisirreily. Curiosamente, la mayor parte de esta película transcurre en un bar llamado "Bar du zombie", y también hay importante presencia marina, con un pequeño barco que recuerda al de las modelos erráticas. Sin duda, las conexiones son incuestionables.
Es curioso, como siempre, que en estas subproducciones nos encontremos con artistas de primera línea. Es el caso, por ejemplo, de Carlos Lemos, veterano y magnífico actor, que interpretaba aquí al Profesor Grüber. Aún recuerdo su emocionante interpretación en "Doce hombres sin piedad", en la versión que hizo Gustavo Pérez Puig para Televisión española, apenas un año antes, en 1973. Curiosamente, también, Carlos Lemos nació en Ciudad Real, y es que nuestra amable ciudad siempre ha estado y estará unida a lo inverosímil y sobrenatural.
Otro portento de la creación es el compositor de la banda sonora, nada más y nada menos que Antón García Abril, uno de los compositores españoles más relevantes de nuestro tiempo. A él le debemos la sublime sintonía de "El hombre y la tierra", "Anillos de oro", "Fortunata y Jacinta" o la banda sonora sobrecogedora de "Los santos inocentes".
Finalmente, existe un trasfondo wagneriano, puesto que la cosa gira en torno a un galeón errático lleno de cadáveres semovientes, esto es, el mismo principio argumental de la ópera "El buque fantasma" que Richard Wagner compusiera en 1843. No en vano, hay un momento en el que una de las modelos, ya en el galeón de zombies, enciende la radio y por ella se escucha, precisamente, música de esta ópera.
A partir de ahí, ya no vi más, por lo que no puedo seguir con la perorata.
El contraste y la contradicción de estas inclasificables e inmundas subproducciones.
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